Mi Salud mental importa.

Hoy es el Día internacional de la Salud mental

Las personas que hemos pasado por procesos en los que hemos tenido que buscar ayuda profesional sabemos la importancia de este día. Sí, Soy una de ellas, no me da pena admitirlo y por eso les voy a contar un poco sobre mi experiencia.

Soy Caleb, nací y crecí en Limón en un pueblo pequeño que se llama B-line, Actualmente tengo 21 años y puedo asegurar que mi salud mental está mejor que nunca, pero no siempre fue así.

Desde niño recuerdo que siempre me sentí diferente al resto, no me gustaban las mismas cosas, ni la misma música, tampoco me relacionaba con mucha gente. Muchas veces en la escuela durante los recreos no salía del aula y así también fue en el colegio los primeros años. Siempre me sentía inferior a los demás, esto a raíz del bullying que me hacían en la escuela, y en algunos años del colegio. 

Ya en noveno tuve una amiga que empezó a decirme que porqué yo no me arreglaba, no me cortaba el pelo, y que porqué usaba los pantalones tan anchos. Cualquiera puede pensar que se acercó para juzgarme, pero lo cierto del caso es que ella quería ayudarme ¡y vaya que lo hizo!

Las situaciones difíciles siempre llegan y esa vez se presentaron a través de mi papá, Él que vendía películas piratas para solventar los gastos de la casa, cayó en el hospital con Malaria y estuvo a punto de morir, pero gracias a Dios y al esfuerzo de él logró abrir un negocio el cual trajo una mejora económica grande; negocio en el que hasta la fecha trabaja y hasta emplea a algunas personas.

Lamentablemente las situaciones no dejan de llegar (y creo que es algo que debemos tener presente todos los seres humanos) Mi abuela meses después de que mi papá se recuperara falleció y obviamente fue un golpe bastante duro, la muerte de un abuelo es difícil de superar, pero dos muertes no es algo sencillo ya que a mi abuelo le diagnosticaron una enfermedad, enfermedad que no tenía cura, y 6 meses después falleció. Ser adolescente no es sencillo, dicen que crecer duele y duele más cuando dos personas importantes en tu vida se van y peor, en un lapso de tiempo muy corto. A veces me preguntaba porque me pasaban tantas cosas malas, tenía ya que lidiar con mi baja autoestima y a eso sumarle la partida de dos de mis abuelos. Muchas veces lloraba en el cuarto hasta el amanecer, solamente me paraba de la cama para alistarme e ir al colegio porque debía seguir con mi vida.

Añadiéndole a esto situaciones muy personales que pasé.

Llegué a un punto en el que ya estaba cansado del estilo de vida que llevaba, vivía por y para la gente, me sentía feo, incomodo con mi cuerpo y siempre estaba desanimado. Hasta que un día me armé de valor, y decidí cambiar o mas bien... empezar a ser yo, decidí buscar ayuda profesional y logré dejar todo lo que sentía atrás, empecé a enfocarme en mi salud mental, en mi autoestima y en como me veía.

Logré salir de una depresión que con la que lidié por años, y acepté el hecho de que mis abuelos ya no estaban. Sin embargo el dolor no se va, es algo con lo que se aprende a vivir y sí se puede lograr cuando uno se lo propone, deja de satanizar la ayuda psicológica y se saca de la cabeza que los psicólogos están solo para ayudar a los locos. No está mal buscar ayuda, todos la necesitamos.

Aparte de eso creo que también es importante rodearse de personas que lo impulsen a uno. En mi caso Katherine, Kimberly, Kendall, Kevin, Yaniela, Teshen, y otros amigos más que si menciono no pararía de escribir jaja, son quienes han estado siempre para mi en mis momentos difíciles o cuando necesito hablar con alguien.

Ahora me siento mejor, he aprendido a aceptar mis limitaciones, mis miedos, pero también he aprendido a ser mas seguro, fruto de esa seguridad es este blog, el cual había iniciado años atrás y lo cerré por que dudaba de mi. Pero acá estoy escribiendo nuevamente, hablando sobre lo que me gusta, sobre los lugares que visito y hasta lo que me gusta comer, sin miedo al que dirán.

¡Feliz 10 de Octubre!

Día Internacional de la Salud Mental.